Wednesday, May 5, 2010

No solo se trata con medicina




Receta del Dr. Valvidia: para depresión:
Toma Fluoxetina 20mg cada mañana.
Luego anda a nadar.
No tomes más de 2 tazas de café.
A la hora de almorzar come algo saludable – deja de ir al chifa!
Luego de almorzar, sal a caminar.
Deja de fumar.
Di 5 cosas positivas sobre ti al día
A las 4:00 pm anda al cine.
Llama a tu mejor amigo a las 7:00 pm
Duérmete a mas tardar las 11:00 a.m.
Saca cita para terapia de pareja.

Contra-indicaciones: no te quedes toda la noche navegando en internet. No trates de chatear con tu ex. Evita el noticiero del canal 4 y no veas "Casos de la Vida Real"
.

¿Has visto una receta médica así? Si no es así, tu doctor probablemente te está estafando.

Nos encanta solucionar nuestros problemas con pastillas y pildoras. Es fácil: nos enseñaron de niños que si nos duele algo, tomamos nuestro Panadol, Desenfriolito o Bactrin, y se nos acababa el problema. El Chapulín Colorado solucionaba todo con la pastilla chiquitolina. Como adultos tambien preferimos tomar un trago o una pastilla para olvidarnos de la oficina, los problemas del hogar, la plata, o los romances. Entonces cuando nos diagnostican con una enfermedad psicológica y lo aceptamos, simplemente queremos que nos prescriban la pastilla. Un psiquiatra de los años 1950s a los 1970s estaría totalmente de acuerdo. Total, era la época de las medicinas revolucionarias como la Clorpromazina (Thorazine) que aliviaba síntomas de lo que antes se pensaba que era incurable por la psicoterapia y otros métodos. Pero para el final de la época de los 70s en que casi todas las amas de casa se habían vuelto adictas al Valium y otros benzodiazepines, se decidió re-pensar el tratamiento puramente farmacológico. Ahora la mayoría de psiquiatras recomiendan un método de tratamiento de muchas niveles: toma tu medicina, anda a terapia individual, anda a terapia grupal, únete a actividades en la comunidad, dedicate a cosas saludables en tu tiempo libre, mejora tu salud física, y desarolla una base de apoyo.

Voy a dejarlo en claro: hay algunas condiciones que NECESITAN ser tratadas con medicinas. La esquizofrenia, el desorden Bipolar (o mánico-depresivo) y la depresión clínica severa son los principales. Las primeras dos requieren medicina de por vida – hasta donde ha avanzado la ciencia hasta el momento, aunque puedes ir cambiando de medicinas. La depresión severa puede necesitarlo por corto plazo para varios, de por vida para otros.

Pero no se solucionan tan sólo con medicina. Explico por qué: las enfermedades mentales tienden a activarse con el estrés, fatiga, grandes perdidas, y el aislamiento. El cuerpo llega a desarollar una tolerancia a las medicinas, al punto de que en estas situaciones cuando uno es vulnerable, ya no hace mucho efecto por si mismo. Lo otro es la calidad de vida. ¿De que sirve estar “sano” si uno esta hecho un zombie de George Romero, metido en su casa, fumando cigarillos, viendo comerciales de TV, engordando y jubilándose de la vida?

Esta forma completa de recuperación lleva varios nombres: habilidades para lidear, recuperación integral, tratamientno multisistémico, recuperación basado en el cliente, etc. Una chapa que está de moda es Medicina Personal, que sirve para ilustrar este modelo. Este término lo marketea la psicóloga Pat Deegan. La doctora Deegan es una esquizofrénica recuperada, que se ha dedicado a escribir y dar charlas sobre recuperación. En una presentación suya a la que fui, Deegan subrayó que, al entrevistar otras personas que se habian recuperado exitosamente de un problema psicológico, casi ninguno le hablaba sobre las medicinas, sino sobre sus pasatiempos, desde jardinería a hacer equaciones matemáticas. El método de Deegan involucra desarollar tarjetas donde uno anota que cosas hacer para sentirse mejor, que cosas evitar, a quienes llamar, que te hace sentirte bien sobre ti mismo, como distraerte, como enforcarte, mensajes para acordarte, entre otras cosas. El enfasis es que son cosas que haces, no cosas en que uno esta pasivamente ahi esperando que otros te “arreglen”. Por ejemplo uno puede decir que trabajar y hablar con la familia hace sentirse bien sobre si mismo. Otros ponen que para re-enforcarse o sentirse bien es mejor salir a caminar, tejer, jugar un partido, leer, pasearse en motocicleta, escribir sus sentimientos/pensamientos, dejar un TV o radio prendido por algún lugar, cantar, respirar profundo, ir al gimnasio, comerse un helado, rezar, o limpiar la casa – para todos es algo distinto. Lo principal es que uno no solo identifique estas cosas, sino que planee usarlas como uno tomaría una medicina: una vez al día como prevención, o tres de ellas cuando los síntimas son muy malos. Guarde las tarjetas en el botiquín, su cartera, o en su bolsillo. Advertencia: como toda medicina, no abuse de ellos.

Aclaro que esto no es solo para los “locos”. Tácticas como estas pueden ayudar a cualquiera con temas más comunes, incluyendo depresión luego de terminar una relación, ansiedad para hablar en público, estrés crónico, peleas impulsivas, hiperactividad, insomnia, nerviosismo para examenes, dejar de fumar, y abuso de alcohol y drogas. Les invito que hagan la prueba, y les regalo una muestra gratis de la “medicina” (ustedes la rellenan):

SINTOMAS:
QUE SIEMPRE ME HACE SENTIRME BIEN:
PARA DISTRAERME:
PARA PODER ENFOCARME:
PARA RELAJARME
BUENAS COSAS SOBRE MI MISMO:
ADONDE IR:
A QUIEN LLAMAR:
METAS:
RECUERDA QUE:

1 comment:

  1. De acuerdo totalmente John... sigue escribiendo y compartiendo.

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