Monday, May 30, 2011

Apocalipsis Mas Tarde: No se viene el fin del mundo


El 21 de mayo pasó algo interesante: el mundo no se acabó. Según carteles que he estado viendo desde setiembre, usualmente en zonas rurales de los EEUU, el Apocalipsis comenzaba en aquella fecha. Sin embargo, no pasó nada (aunque claro, las personas de Joplin, EEUU, discreparían luego del tornado histórico que tuvieron al día siguiente). La persona que predijo este evento, se quedó callado por un par de días, y luego anunció que lo malentedimos, que Dios nos perdonó, que realmente la fecha del fin del mundo es a mitad de octubre, etc. La pregunta es: ¿por qué alguien le hizo caso a una persona quien ya se equivocó en 1994 con la misma predicción? ¿Y por qué le hacen caso luego de escucharlo hablar, ya que no suena muy inteligente ni cuerdo? Algunos seguidores dejaron todo para prepararse para el fin del mundo. ¿Y por qué pasó a ser noticia nacional, y luego internacional?

Y ahí no acaba el asunto. De inmediato se coló aquel profeta Dos Santos para predecir que va a haber un “el” terremoto en Lima, muy pronto, y aparentemente no se refiere a las miles de personas que van a salir corriendo masivamente luego de las elecciones. Y por supuesto, hay varios que siguen comentando el fin del mundo para el año 2012, según nuestra interpretación de un calendario Maya.

Es fácil creer en estas cosas cuando uno mira las noticias, y ve tanto desastre natural. En los últimos meses se han visto terremotos en Japón, Nueva Zelanda y España. El japonés encima provocó un tsunami y un accidente nuclear. En las últimas semanas se han inundado partes de Colombia y EEUU, otro volcán estalla en Islandia, y EEUU esta teniendo una cantidad récord de tornados y tormentas severas, una de las cuales me tocó a mí. Y no faltan los que piensan que la muerte de Osama Bin Laden y las revoluciones en el medio oriente estan relacionadas a todo esto, y más con que fue el mismo fin de semana que se alinearon los planetas, se casó un principe, y se beatificó a Juan Pablo II. Pero también se pensó lo mismo con los tsunamis del 2004, con los ataques del 11 de setiembre, los huracanes de 1998 y 2005, los terremotos de los años 70s, la muerte de Juan Pablo I y Juan Pablo II, la elección de Barack Obama, la hambruna de Etiopia, Uganda, y Sudan en los 1980s, la crisis nuclear de los 60, y el fallo de computadoras Y2K del año 2000. Hasta ahora, seguimos vivos.

La verdad es que a algunos de nosotros nos gusta creer que ocupamos un lugar importante en la historia, y que en nuestra época se va a desatar algún gran cambio. Nos gusta vernos como lo más evolucionado y avanzado de la especie humana, y también lo más decadente. Nuestra psicología social está programada para que juzguemos a otros, y nos gusta creer que van a ser juzgados por una fuerza mayor. También nos gusta creer que vamos a tener un reconocimiento especial por ser moralemente superiores. Todas las religiones contienen una misma creencia que luego de morir, un ser superior nos juzgará, y según eso nos castigará o nos premiará. Todo lo que sufrimos en la Tierra es parte de una prueba. También nos cuentan de una época anterior en que el mundo se inundó y solo sobrevivieron un puñado de personas (el Arca de Noé, Deucalión en mitología griega, Manu y Utnapishtim en el hinduismo, y hasta un mito Inca). Y nos cuentan de que va a suceder algo similar nuevamente, ya sea el Apocalipsis, Ragnarok, Kali Yuga, o Qiyamah. Según eso, definimos nuestra existencia y nuestro comportamiento, aunque claro que tambien nos guian nuestros instintos de gratificación inmediata, ambición, placer, codicia, agresión, protección, amor, y paz, entre otras cosas.

Lo curioso es que si uno toma una Biblia con comentarios de la Iglesia Católica, salen explicaciones que el Apocalipsis es un libro de códigos, dirigido al público oprimido por el Imperio Romano, y se referían a los eventos de aquella época. Por supuesto, eso no quita las dudas a los más temerosos y supersticiosos. Y cada vez se ve más de estos movimientos que anuncian el fin del mundo. Todo comenzó con las olas de incremento de nuevas religiones protestantes al fin del siglo XVIII, y nuevamente a fin del siglo XIX, que tenían a personas sin educación chocándose con los grandes cambios en el mundo, desde la Industrialización, la Edad de la Razón, y movimientos masivos de personas de un continente a otro. Para ser populares, los predicadores de cada nueva religión pseudo-cristiana decían que el mundo se iba a acabar, y que coincidencia, tenía que ver con que se acababa el siglo. Decían que el cambio de siglo era parte de la introducción de un nuevo milenio, donde comenzaría el fin del mundo, o un mundo gobernado por Jesús (un sancochado de ideas del Judaísmo, Zoroastrismo, el Hinduismo, y profetas Cristianos a través de la historia).

Claro que el mundo siguió adelante – por si no se han dado cuenta, o piensen que es una realidad alterna a lo Lost. Pero el siglo XX trajo avances tecnológicos hasta más avanzados, que nos traían cada gran noticia directo a nuestras casas. Así nos enterábamos que frecuentemente habían desastres naturales donde morían varias personas, y que las grandes guerras no eran tan románticas como las pintaban, sino sangrientas y crueles. Y mientras más cambios se dan, y más tenemos las imágenes inmediatas de cada desastre natural, más pensamos que el mundo se está destruyendo. También desarrollamos tecnología mas avanzada que nos permite predecir y alertar cuando se vienen huracanes, tornados, erupciones de volcanes, y hasta posibles terremotos.

También se dio que los medios comenzaron a contar historias apocalípticas, desde la narración de radio de La Guerra de los Mundos que hizo Orson Welles, a cientos de cuentos literarios y decenas de películas de ciencia ficción en los 1950s, pasando por películas como Planeta de Los Simios, Terminator y Mad Max que explotaban los temores que nuestros avances tecnológicos nos matarán, a películas como La Profecía, documentales como Las Profecías de Nostradamus, programas de los televangelistas, y música de metaleros en los 1980s que popularizaron el concepto de la venida del Anticristo. Hoy en día tenemos varias películas cada año que explotan el tema, y hay hasta un género propio para lo cultural que se refiere a lo post-apocalíptico: distopias. Entonces, es natural que tengamos en nuestro pensamiento de a diario que este cerca el fin del mundo.

Pero no se quedó en la ficción. La Guerra Fría trajo a la conciencia mundial una realidad de que sí se podía dar el fin del mundo, con tan solo apretar un botón y comenzar una guerra nuclear. Epidemias mundiales nunca antes vistas, como el HIV y el ébola, y la nueva conciencia ambiental, también incrementaron nuestros temores. Y ciertos eventos claves fueron vistos como señales de ciertas profecías, como las dos Guerras Mundiales, la creación del estado de Israel, y la mas reciente venida del Cometa Haley (puntito miserable en el cielo).

El 18 de mayo, mientras manejaba al trabajo, vi un sujeto parado en un puente peatonal sobre una carretera, vestido totalmente en negro y con una capucha cubriendo su rostro, como si fuese la misma Parca. Tenia en sus manos un cartel grande hecho a mano, tapando a medias un cartel de tráfico, anunciando que el fin del mundo ya estaba cerca. Estuvo el sujeto varias horas parado ahí, hasta que pasó una tormenta muy lluviosa, y el sujeto se fue. Me quede con la incógnita de por qué lo haría. Si descartamos que fue un intento de performance art, significa que la persona llegó a creer que era su obligación comunicar de forma masiva a las personas sobre el fin del mundo. El era el profeta, el elegido, un ser especial. Mientras que los demás íbamos a trabajar, su labor era estar parado ahí. Osea, probablemente no tenía trabajo (alguien quien trabajo 2do o 3er turno tampoco se levanta a las 7:00am para estar 3-4 horas con un cartel). Capaz era la primera vez que tenía tanto público, tanta atención, y hasta salió en las noticias de la radio. He aquí unas pistas a quién le importa mas anunciar el fin del mundo.

En Austin, Texas, tuve la experiencia de chocarme con una sarta de predicadores protestantes, de sectas diversas que nunca había escuchado en mi vida. Les gustaba gritar a los universitarios mientras que iban a clase que todos eran “fornicadores, homosexuales, van a ir al infierno!”. Algunos lo hacían a las 3:00am afuera de los bares. Otros se ponían a organizar debates intelectuales en las universidades, donde estudiantes brillantes los humillaban con sus argumentos. Pero estos seguían. Es más, el mas fanático y persistente de todos, añadía al final una mofa, donde relataba “Jesus y yo estaremos en el cielo al final de los días, y todos ustedes estar tratando de subir ahí, llorando que los salvemos, pero Jesús y yo vamos a estar riéndonos mientras que los pateamos para que caigan al infierno, jajaja!”

Cuando no estaban gritando, me dediqué a hablarle a algunos de estas personas, tratando de entenderlos. Sin falta alguna, todos me contaban la misma historia personal: cuando eran jóvenes, de un momento a otro comenzaron a no sentirse bien, dejaron de sentir placer, se les bajó la auto-estima, algunos a ser suicidas, y fueron diagnosticados con Depresión Severa o Desorden Bipolar (mánico-depresivo). Y las pastillas no les funcionaron, hasta que se metieron a [la secta tal-y-tal], y encontraron a Jesús. Desde entonces se dedican a “predicar”, ergo, gritarle a las personas que no deberían sentirse contentas con sus vidas, deberían sentirse culpables, que son peores personas, que los de la secta son superiores y su momento de gloria va a ser cuando el mundo se acabe.

Traducción: de ser simples suicidas que querían acabar con su vida, se pasaron a querer que se acabe la vida de todos. Y ese iba a ser el día que nos demos cuenta de que tan grandes son.

En conclusión, anunciar el fin del mundo sirve para sacar plata, llamar la atención, o lidiar con tus problemas de auto-estima. Nosotros por curiosos, a veces les prestamos atención.

Pero por supuesto, vamos a seguir con lo mismo. Al final del año siempre se van a publicar las predicciones de Zandrox, anunciando que ya se acaba todo este mismo año. Y Hollywood tiene próximamente en cartelera mas películas donde héroes nos salvan del fin, o que predicen el fin pero son ignorados, y hasta vamos a ser conquistados por los simios, nuevamente. Voy a hacer una predicción: entre ahora y todo el 2012 van a morir miles de personas cada día, van a haber revoluciones en algunos países, habrán un par de terremotos destructivos, capaz hasta un choque aéreo, unos tornados y huracanes devastadores, algún fenómeno astronómico que solo ocurre de vez en cuando, y alguna epidemia en algún lado. Osea, la vida va seguir normal como siempre.