Monday, October 31, 2011

13 miedos


Por el día de las brujas, ¿por qué no hacer un recorrido por nuestros temores populares? De paso se las emparejo con una película de suspenso o de terror.

1- Agorafobia es el temor de salir fuera de la casa. Te sientes seguro solamente dentro de tus paredes, o dentro de los pocos otros lugares a los que les tienes confianza. Ojo, no cuenta si vives en un barrio bravo. El salir de la casa – o si quiera tener que pensar en ello – produce nerviosismo y hasta ataques de pánico, donde te sientes sin respiración y como si tuvieras un ataque de corazón. Es común en las personas que han sido víctimas de algo violento fuera de casa. Película: Copycat (1995, Sigourney Weaver)

2- Acrofobia es el miedo a las alturas. La mayoría de personas no se pegan a una ventana en un edificio alto, ni se ponen a mirar abajo cuando cruzan en un puente alto, ni bailan al costado de un precipicio. Pero los que padecen de acrofobia se mantienen bien alejados de esa ventana (si es que llegan a ese piso), no cruzan el puente, y se quedan sentados al pie del cerro. Tampoco les gusta ir en avión. Estar en lo alto le da mareo, vértigo, y pánico. O sea que nunca vivirían en este departamento. Película: Vértigo (1958, Hitchcock).

3- Claustrofobia es el miedo a los espacios encerrados, los espacios pequeños, o los espacios de donde uno no se puede escapar o ser auxiliado. Estos pueden ser los baños, ascensores, aviones, túneles, trenes, armarios, minas, áticos, y sótanos. Usualmente es algo aprendido por una mala experiencia, aunque a veces es una falla neurológica (amígdala cerebral reducida). Películas: El Descenso (The Descent, 2005) y Enterrado (Buried, 2010, Ryan Reynolds).

4- Nictofobia es el miedo a la oscuridad, y por ende, a la noche. Como somos seres que primariamente sentimos con los ojos, nuestro cerebro distorciona toda la información que recibimos cuando no vemos. Película: Darkness (2002, Anna Paquin) o los últimos 15 minutos de El Silencio de los Inocentes (1991), o la última medio hora de Tésis (1997, Amenabar).

5- Autofobia es el miedo a la soledad. En un extremo, se convierte en el desorden de personalidad de la línea de borde (borderline) o desorden de personalidad dependiente. Película: Pulso (la versión japonesa Kairo, 2001, o la versión gringa Pulse, 2006).

6- Aquafobia es el miedo al agua. Ojo, que no es lo mismo que el miedo a bañarse (ablutofobia) que le da a algunas víctimas de abuso sexual. Usualmente aquafobia va de la mano con un miedo a ahogarse. Película: cualquiera de estar en un barco o un tsunami bastaría, pero Mar Abierto (Open Water, 2003) y Revelaciones (What Lies Beneath, 2000, Michelle Pfeifer) los puede asustar de bucear y tomarse baños.

7- Necrofobia es el miedo a los muertos. Este miedo es bien popular a pesar que tiende a desafiar nuestras creencias religiosas, donde las almas de los muertos pasan a un más allá. Usualmente al despedirnos de ellos los vemos como seres buenos, y sin son malos, creemos que están siendo castigados en un lugar de donde no pueden salir. Y ni que decir de los ateos que tienen miedo a cementerios y casas ruidosas. Por algún motivo, los humanos tememos que los seres ya no existentes se vuelven bien poderosos y malos. Película: cualquiera de fantasmas o muertos vivientes, ej El Sexto Sentido (1999).

8- Aichmofobia o belenofobia es el miedo a los objetos filudos, ejemplo cuchillos y jeringas. Va de la mano con miedos a cortarse, tener dolor, y ver sangre. Película: cualquiera de Halloween o Viernes 13 bastaría, aunque creo que es mejor explotado en las películas de las franquicias Saw – El Juego del Miedo y Destino Final (Final Destination).
Varios psiquiátras y psicólogos ya no lo destinguen de la Hemofobia - el miedo a la sangre. Esta fobia usualmente está relacionada con un trauma médico o un temor a ser herido. La mayoría de películas de terror explotan esto, comenzando con El Terror de Drácula (1958, Christopher Lee) y llegando a su récord con la italiana El Mas Allá (The Beyond, 1980, Fulci) y la neozelandesa Dead Alive (1991, Peter Jackson).

9- Zoofobia es el miedo a algún tipo de animal, de cualquier especie. Estos son las variantes más populares:

*Aracnofobia es el miedo a las arañas. No solo es saltar con espanto al ver una debajo de tu plato o al costado de tu control remoto. El tan solo ver un dibujo de una araña podría ser suficiente. Película: Aracnofobia (1990, Jeff Daniels).

*Ofidofobia es el miedo a las serpientes/culebras. Se sospecha que es un temor transmitido genéticamente o socialmente, igual que la aracnofobia, debido a ancestros que morían por su veneno. [nota: la mayoría de serpientes no son venenosas]. Película: Anaconda (1997), aunque la mas terorífica escena de serpientes está en Indiana Jones y los Cazadores del Arca Perdida.

*Apifobia o Melisofobia es el miedo a las abejas. Se le debería perdonar a los que son alérgicos a ellas, con tal que no vayan a extremos para evitarlas. Película: Invasión Peligrosa (Deadly Invasion, 1995, Robert Hays).

*Galeofobia es el miedo a los tiburones. En realidad, muy pocas personas mueren de ataques de tiburones (más mueren por picaduras de abejas), que solo existen en aguas cálidas. Película: Tiburón (1976).

*Cynofobia es el miedo a los perros. Se ha vuelto más común debido al altísimo volumen de perros a nivel mundial. Película: Cujo (1985).

*Ailurofobia es el miedo a los gatos. Lo mismo que lo anterior. Película: Strays (1991).

10 - Bacteriofobia/Bacilofobia/Mysofobia/Nosofobia son el miedo a las bacterias, microbios, gérmenes, viruses, y enfermedades. Esto va más allá de la buena higiene y las prevenciones contra las epidemias. Esto describe a los que temen que todo está contaminado, y viven temiendo que en cualquier momento van a ser contagiados de una enfermedad letal y terrible (el más común es el temor al cancer). Usualmente se convierte en un desorden obsesivo-compulsivo o en hipocondriasis. Película: Contagio (actualmente en cines).

11- Demonofobia es un miedo excesivo a demonios y espíritus malvados. Varía según religión. Se observa que varios ultra-religiosos se apegan más a sus rituales debido a este miedo, en vez de que sea por identificación con los mensajes espirituales y las demás creencias de su religión. Película: El Exorcista (1973, primera película de terror nominada al Oscar).

12- Erotofobia es el miedo al amor o a las relaciones sexuales, y todo objeto e imagen que se relaciona a ellos. Se da frecuentemente con algunas víctimas de relaciones abusivas o quienes vieron a sus padres tener una pésima relación. Sin embargo, a veces se observa con otras personas que sufren formas de depresión o de personalidades disfuncionales. Otras personas que han sido criados en ambientes de muchas críticas y represión también llegan a sentir una culpabilidad muy fuerte cuando piensan en lo romántico y/o sexual. Películas: Carrie (1976), Repulsión (1965, Polanski), y Cisne Negro (Black Swan, 2010, Natalie Portman).

13- Coulrofobia es el miedo a los payasos. No, no tiene que ver con el pánico a la hora de ver los resultados de las elecciones. Las caras pintadas les da miedo a varias personas, en vez de hacerlos reír. Si no me creen, les cuento que hace unos años causé pánico en una co-trabajadora cuando fui disfrazado de El Guasón. No podía ni voltear a mirarme ni pasar por mi escritorio. Contó a todos que padecía de esta fobia. Claro que tiene otra serie de temas psicológicos relacionado a infantilismo, pero desde entonces me he enterado de más personas que lo padecen. Películas: Eso – El Payaso Asesino (Stephen King’s It, 1992), Killer Klowns from Outer Space (1988), Carnival of Souls (1998), o cualquier biografía de John Wayne Gacy.

No toco el tema de la fobia social, ya que hoy en día se considera un desorden psiquiátrico separado (Desorden de Ansiedad Social). Y tengan en cuenta que hay fobias mas discretas pero comunes, como la fobia al éxito, a lo nuevo, a deshacerse de cosas, a envejecer, a las imperfecciones, y a tomar decisiones. Finalmente, cabe notar que algunas fobias realmente son una manifestación de un desorden mas serio: el estrés post-traumático.

Si usted tiene uno de estos temores, y está interfiriendo con el desarrollo de su vida diaria y sus relaciones, o le está causando demasiado estrés o ansiedad, busque ayuda psicológica.


Para tratarse los miedos, varios se ayudan con el alcohol y la marijuana. Acuerdense de que esto les puede crear una dependencia o abuso/exceso. Otros toman benzodiazepinas (diazepanes) para "pepearse" y calmarse; algunos con prescripción médica. Advierto lo mismo sobre riesgo de dependencia (un gran problema en la actualidad), pero también añado que los estudios muestran que solo te quitan la ansiedad en el momento, pero no te borra la "memoria emocional", haciendo más fácil que revivas el trauma más adelante. Algunos psiquiatras prescriben antidepresivos y anxiolíticos no adictivos. Mi recomendación es usar hipnoterapia o desensibilización sistemática (consulte con un psicólogo cognitivo).