Monday, June 21, 2010

¿Está loco Joran?


Mi pequeña tribuna de hinchas (mas pequeña que la barra de Eslovenia) me anda pidiendo que comente sobre Joran Van der Sloot, y explique su supuesta locura (o: ¿está tan fallado como Clímaco?). Mi respuesta más corta y directa: no creo.

Ahora va el aclare: no conozco Joran Van der Sloot, y mi único nexo con él es que mató a una jóven en un hotel en mi antiguo barrio. Aparte de eso mis colegas gringos en el trabajo me felicitan porque “la policía peruana pudo hacer lo que no pudieron hacer los de las Bahamas” (si el crédito es para la PNP o los Carabineros de Chile es algo que mejor no exploro, por orgullo nacional). Osea, nunca lo he entrevistado, no conozco a su familia ni sus amigos, nunca le he administrado un exámen psicológico, nunca he leido un informe psicológico de alguien que lo ha entrevistado, ni tengo suficiente información forense. Consecuentemente, no lo puedo diagnosticar oficialmente. No voy a hacerme de Mario Poggi ni tanto otro experto que comenta para la prensa amarilla con mi “análisis experto”. Esto es pura especulación por diversión, basado en lo que ha sido diseminado en la prensa, tal cual como si comentara el caso con mi esposa, mi familia, o un chofer de taxi (la gente mas sabia del Perú).

Pero... ¿no están locos todos los asesinos? No. Es aceptado que varias personas maten a otros: soldados, policías, sicarios, guardaespaldas, mercenarios, pandilleros, barristas, y nuestros héroes en las películas de acción (Rambo mató a más que Freddy Kruger). A varios les cae el peso de la ley, pero no son considerados locos. Por ejemplo, nadie llamo “loco” al barrista que jaló a la chica del coaster y la mató el año pasado. ¿Criminal? Si.

Claro que homicidio no es lo mismo que matar; según los abogados y legisladores uno tiene que tener intención y malicia. Sin embargo las estadísticas sobre homicidios revelan que la mayoría involucran estos 5 factores: 1) alcohol/drogas, 2) la cocina o el dormitorio, 3) romance y familia, 4) pistolas, 5) un hombre . En otras palabras, es como jugar “Clue”: te mata un hombre borracho con una pistola en tu cocina luego de que peleas por acostarte con su mujer o su hermano. En segundo lugar estan homicidios relacionados con un crímen, sean robos o violencia pandillera. El Perú tiene una proporción de 5.5 homicidios por 100,000 personas (dato curioso: nos siguen immediatamente en el ranking EEUU y Argentina). Osea, como 1500 homicidios al año. ¿Son todos locos? No, pero probablemente son borrachos con frustración sexual – un término que describe a la mayoría de hombres Peruanos entre la edad de 16 y 26 años. Sino me creen, vayan a la playa en Semana Santa.

Aclaro una definición de locura: una perdida de contacto con la realidad e interferencia severa con las decisiones debido a que la mente no está funcionando bien. Incluyo en esto:
1: episodios de psicósis: escuchar voces, paranoia (sospechar de todos sin motivo), tener deluciones (creencias fijas, tercas, continuas y usualmente repentinas que contradicen la realidad y su propia lógica y fácilmente se puede comprabar como falso).
2: episodios mánicos: el pensamiento esta acelerado, totalmente confuso, impulsivo, con cambios radicales de humor, pero energético y determinado.
3: demencia: perder orientación a las personas, situaciones, y lugar, o a la memoria.
Hay muchos más desordenes psicológicos, pero estos son los únicos donde se puede aducir que alguien pierde contacto severp con la realidad al extento que afecta el comportamiento, y en todos los casos se puede comprabar una anomalía neurológica. Un “loco” por ende sería alguien que siempre tiene estas condiciones, a diferencia de alguien con un problema transitorio por un estrés o trauama, o que tiene lo síntomas por andar borracho, drogado, o medicado.

Como todo psicólogo clínico de mi generación, fui inspirado a estudiar el lado más extraño de la mente humana debido a todos los asesinos en serie expuestos en los medios. Programas periodísticos nos contaban de Jeffrey Dahmer, Andre Chikatilo, y El Monstruo de los Andes, los discos de cada banda posera metalera hablaban sobre Charles Manson, Ted Bundy, y Wayne Gacy, tuvimos la candidad récord de películas de terror (200 en tan solo 1988) con la taquilla dominada por Freddy Kruger, Jason Voorhees, y Michael Myers, y programs como Misterios Sin Resolver nos hablaban de los que seguían sueltos. Lo más balanceado vino con la inusual ganadora del Oscar de 1992, El Silencio de los Inocentes (Silence of the Lambs), que trajo a la realidad y humanizó a los tenebrosos asesinos, mientras que mostraba como entrevistarlos, perseguirlos, y capturarlos. Lo curioso es que invitaba al espectador a estudiarlos y comprenderlos, y no solo huir. Consecuentemente, nos interesó no solo saber los datos morbosos y amarillos que nos hacen mirarlos detrás de sábanas; nos interesó saber como funcionan.

Lo que entendimos: solo algunos cuántos estan locos, la mayoría son víctimas de violación o hogares abusivos, no importaba el estatus social o educación, y la mayoría son seres simplemente antisociales y narcisistas: criminales oportunistas con un ego inflado cuando hacen algo malo y no son atrapados. Cuando lo repiten eventualmente les parece un juego, y les emociona seguir haciendolo; es un hobby, un deporte. Algunos lo justifican como si estan haciendo una labor social, religiosa, o política. En varios casos hay temas de fetishismos sexuales.

Si uno examina lo que se ha dicho en los medios sobre Joran Van Der Sloot, se proponen estas historias:

1: Joran Van der Sloot es parte de un grupo de secuestradores de adolescentes que son vendidas a la prostitución o son usadas en la extorción. Se dice que tenía amigos en Aruba involucrados con este tráfico, se especula que Natalee Holloway fue víctima de esto y el reportero holandés Peter DeVries publicó que se dedicaba a proxonetismo en Tailandia, con videos difundidos como supuesta evidencia. Si es así, el asesinato de Stefany Flores problemente fue un intento de secuestro que salió mal, y Van der Sloot probablemente no estuvo solo. Capaz ni siquiera fue el quien la mató, sino fue el anzuelo.

La evidencia puesta al público sugiere más un criminal que un asesino impulsivo. Se sabe que ha estado chantajeando a la familia de Natalee Holloway para conseguir dinero, y menciona el nombre de la desaparecida cada vez que quiere manipular una situación. También se sabe que es un apostador que vivía de casino en casino; ambientes usualmente sinónimos con negocios no muy correctos. Finalmente causa asombro que le fue tan fácil llega escapar de Perú. ¿Como sabría donde tomar un taxi que lo lleve hasta Ica, y como seguir el rumbo de ahí hasta la frontera? ¿Cómo sabía dónde dejar el auto para que pareciera robado? Esta salida fue muy apurada para ser improvisada, y problemente fue asesorada. Si se tratase un robo por dinero de apuestas o drogas hecho por un principiante, se hubiese enfocado en gastarlo, como aquel ladrón del auto blindado de hace unos meses atrás, que lejos de fugarse decidió emborracharse y esconder su millonario botín donde su vecina.

2: Es un asesino en serie. “Desapareció” y mató a dos chicas jóvenes en la misma fecha en distintos años, y se cuestiona si lo habrá hecho en los otros paises donde ha vivido o por donde ha estado. Se hablan sobre jóvenes colombianas que han desaparecido en casinos por su paso. Claro que en Colombia desaparecen varias jóvenes cada día, y la policía Colombiana no lo considera un sospechoso. Mas allá del dato demasiado curioso sobre la fecha, no hay suficiente evidencia para esta versión al momento. Pero también esta claro que varios asesinos en serie o masivos se les relaciona con su larga lista de victimas luego de varios años de investigación, ej. Charles Shipman, HH Holmes, o Ted Bundy. Pero estos asesinos se caracterizaban por tener un método de asesinato, perfeccionado para ser efectivo y difícil de detectar, muy planeado. Asesinar a alguien con una raqueta de tenis suena a un acto completamente improvisado. Puede ser que antes alguien lo ayudaba antes a matar o deshacerse de la evidencia, y que este homicidio fue un acto torpe por hacerlo sólo.

3: “Está mal de la cabeza”: a ultima hora entra la versión de su madre: su hijo era bueno, fue inocente del asunto de Natalee Holloway, la cobertura de la prensa lo comenzó a atormentar, se culpó por la muerte de su padre, se deprimió, se mudó con su madre, quien se preocupó por la depresión y adicción (no especificada) y lo quiso internar en una clínica. El se fugó a Colombia y luego a Perú. Puede ser cierto, pero inicialmente me sonó a un simple intento de armar una defensa de locura. Luego leí que la madre pensó que él capaz si mató a Stefany Flores. Entonces me dí cuenta que la madre simplemente esta pasando por el típico proceso de adaptación a un evento traumático, y lo que describe sobre su hijo es un proceso común de duelo psicológico por la muerte de su padre, con algunas exageraciones. La madre hace que 5 meses suenen como si hubiesen sido 5 días. He visto casos de personas que hacen varias cosas inapropiadas, malsanas, o equivocadas cuando estan deprimidos por estar de luto, pero un asesinato no vengativo simplemente no encaja con el perfil. Las personas de duelo se pueden pelear con otros y enojarse con el mundo, pero su comportamiento agresivo es usualmente auto-destructivo.

En conclusión, no lo he examinado personalmente, pero opino que si Joran Van Der Sloot estuviese “loco”, sería mas obvio. Ya hubiese compartido con la policía y su prensa sobre su “misión”, “las voces”, que grandioso es él, sus desafíos, y sus mensajes. O sino estaría demasiado reprimido, sin emociones, no queriendo hablar de ningún tema. Si fuese un asesino en serie practicado, no hubiese sido tan torpe. En cambio un criminal practicado y organizado se enfoca en la huída rápida antes de ser identificado.